
El profesor del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido, John Hutchinson, ha asegurado a la BBC que "es un misterio que se remonta a 1706, cuando el primer elefante fue diseccionado por un cirujano escocés". Ahora, los investigadores descifraron que se trataba de una estructura ósea aunque inusual, pero similar a la que se encuentra en las patas delanteras de los osos panda, a quienes ayuda a recolectar bambú y es conocido como el «pulgar del panda» o «sexto dedo». De igual forma, los topos cuentan con un dedo extra que les ayuda a cavar.
"Habría empezado como una pequeña protuberancia en el tejido, que podría haber sido tan solo cartílago, ni siquiera hueso. Muchos animales poseen este tipo de estructuras, bultos cartilaginosos, y a veces se convierten en hueso con funciones muy diferentes dependiendo de la especie", ha señalado el experto. Según recoge la BBC, en los elefantes esta especie de hueso les ayuda a ponerse de pie y, a diferencia de pandas y topos, que tienen el sexto dedo tan sólo en las patas delanteras, los elefantes los tienen en las cuatro.
Los elefantes aparecieron hace cerca de 55 millones de años y, según explica el investigador, la protuberancia parece haber evolucionado a lo largo de unos 40 millones de años y parece haberse desarrollado paralelamente al incremento del tamaño del animal, a su adaptación al medio terrestre y al hecho de poseer pies con forma recta, con una postura más de puntillas.